ABC de Sevilla, 15-09-2014. Alberto García Reyes. El cante sagrado de José de la Tomasa
“Y en una tragedia como la que allí se estaba dando cabía igual la flauta dulce que la amarga soleá. Cuando José se metió en los caminos del Chozas de Lebrija, los frescos de la capilla también dijeron olé. Lo normal. Si la orquesta estaba rescatando partituras jondas de Bach o Purcell , el Tomasa hurgaba en los adentros de la tierra que parió a Juan el Grande.”