Diario de Sevilla, 22-06-2016. Pablo J. Vaýon, Construyendo un futuro barroco
“Fantasía en las partes más líricas de un Concierto para violín de Vivaldi (especialmente en el Largo) y notable virtuosismo en los movimientos rápidos demostró la violinista Joanna Piszczorowicz, que tocó también junto a la flautista Dallolio y un continuo de cello y clave un Trío de Telemann que resultó algo plano. Una briosa Sinfonía de Agrell (1746) cerró un concierto de alto valor didáctico y simbólico.”