Diario de Noticias, 7-9-2017. Teobaldos. Siguen los descubrimientos
“Son solo siete solistas, pero el efecto de plenitud orquestal se logra; y es que han acertado en consolidar un bajo continuo, una sección grave del conjunto, que da un empaque y un poderío al resultado final, magnífico; y sobre ese andamiaje, manejado magistralmente por la chelista, el contrabajo y el órgano positivo; los dos violines y las violas -brazo y gamba- lucen en todo su esplendor, con un violinista concertino, Alexis Aguado, que hizo diabluras en adornos y dobles cuerdas [...]. La cuerda pulsada del laúd, aclara, con detalle, el timbre global. Sonido propio, que es distinto a cualquier otro de otros conjuntos de cámara…”